¿Qué es el IoT?

¿Qué es el Internet de las cosas?

Ahora que el IoT ha avanzado hasta situarse en la vanguardia de la industria, mucha gente se hace esta pregunta.

Para explicarlo de la forma más sencilla posible, el IoT es un conjunto de diferentes dispositivos. Estos dispositivos están conectados entre sí y a Internet.

 

¿Cuál es su finalidad?

Al igual que los seres humanos, las máquinas utilizan Internet para comunicarse y compartir información entre ellas.

El factor clave es obtener información valiosa a partir de los datos que permita simplificar los procesos, aumentar la eficiencia, mejorar la seguridad, reducir la interferencia humana y hacer que las operaciones sean más rentables.

Por ejemplo, en el pasado, los seres humanos tenían que supervisar con frecuencia y recorrer largas distancias para saber cómo iban las cosechas. Ahora, esto se puede conseguir utilizando un conjunto de sensores y una plataforma en la nube. Los agricultores saben al instante si la cantidad de riego es adecuada, así como otros datos como el diámetro de los frutos.

Otro ejemplo del IoT en acción es saber cuándo alguien entra en un edificio o zona. Antes, habríamos dependido de una presencia constante de seguridad. Además del riesgo físico para el guardia, también existe la posibilidad de que un intruso entre en una zona que no esté siendo patrullada en ese momento.

 

Esta nueva tecnología permite alertas en tiempo real las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y no solo para edificios o perímetros. La seguridad pública puede convertirse en una prioridad máxima, ya sea mediante alertas de incendios e inundaciones o manteniendo el tráfico en movimiento para agilizar el paso de las ambulancias.

¿Dónde se puede utilizar el IoT? 

La lista de sectores y aplicaciones que pueden beneficiarse de los dispositivos conectados es amplia y sigue creciendo. Actualmente se utiliza en sectores tan diversos como: hospitales y atención sanitaria, iluminación inteligente, gestión del tráfico, monitorización medioambiental, servicios públicos, minería, seguridad pública, transporte público, logística, agricultura y comercio minorista y puntos de venta. Con la llegada de las tecnologías 5G se abren aún más posibilidades.

¿Qué tecnologías hay disponibles?

La tecnología que elija para su solución de IoT dependerá de varios factores. Por ejemplo, es posible que tenga una aplicación como el seguimiento de activos, que requiere una comunicación de largo alcance. Si sus requisitos de datos son bajos y poco frecuentes, las LPWAN (redes de área amplia de baja potencia) pueden ser la opción ideal.

 

Actualmente, existen redes LPWAN que operan en el espectro con licencia y sin licencia. Entre los ejemplos con licencia se incluyen: NB-IoT y LTE-M. Los ejemplos sin licencia son MYTHINGS, LoRa, Sigfox y Weightless.

Algunas de las aplicaciones para las que se pueden utilizar son:

• Medición inteligente y otros servicios públicos
• Monitoreo ambiental
• Gestión de instalaciones
• Seguimiento
• Agricultura inteligente
• Edificios inteligentes, como los sistemas de climatización.

 

El sector de las telecomunicaciones está impulsando la adopción del 5G, pero, por el momento, las tecnologías 3G/4G siguen siendo aceptables para las aplicaciones de IoT. En algunos países, incluso el 2G sigue operativo para fines M2M, aunque esto podría cambiar en los próximos años. (Consulte nuestra entrada de blog sobre la desaparición del 2G/3G).

La ventaja de las redes celulares es que son fiables y admiten llamadas de voz y transmisión de vídeo. Sin embargo, los inconvenientes son que pueden incurrir en altos costes operativos y requisitos de energía exigentes.

Por lo general, no es recomendable utilizar redes móviles para redes de sensores que funcionan con baterías; sin embargo, para aplicaciones de automóviles conectados (como Driver Assist) o telemática de flotas, es la opción estándar.

Las redes celulares pueden utilizarse para alimentar:

• Aplicaciones de transporte y logística
• Salud conectada
• Aplicaciones industriales/de plantas
• Seguridad pública

 

BLE ha surgido en los últimos años como una tecnología de comunicación de bajo consumo y corto alcance líder para dispositivos IoT de consumo, como los de seguridad doméstica y fitness. El desarrollo de Bluetooth Mesh ha permitido el crecimiento de servicios minoristas específicos, utilizando señales de balizas para ofrecer promociones personalizadas y otras iniciativas.

La tecnología Bluetooth es ideal para:

• Compatible con dispositivos electrónicos personales (relojes inteligentes, pequeños dispositivos médicos), lo que permite cargar datos desde el dispositivo a una plataforma en la nube. (Para verlos en un smartphone, tableta u ordenador).
• Entornos minoristas

 

Esta tecnología utiliza ondas de radio para transmitir pequeñas cantidades de datos desde una etiqueta RFID a un dispositivo de lectura.
Se trata de una red de corto alcance que ha causado un gran revuelo en aplicaciones de punto de venta minorista, inventario y logística, como el cumplimiento.

Las etiquetas RFID se pueden colocar fácilmente en prendas, productos y equipos, lo que permite gestionar la cadena de suministro y las existencias en tiempo real para obtener una mayor visibilidad.

Actualmente, la RFID es la opción más popular para:

• Aplicaciones minoristas (autocaja, ofertas personalizadas, espejos inteligentes, gestión de existencias)
• Almacenamiento y logística (inventario, seguimiento a corto plazo, cumplimiento de pedidos).

 

En última instancia, a la hora de implementar una solución IoT, la mejor estrategia consiste en hacer un inventario de los dispositivos que se utilizan actualmente, averiguar cómo se pueden preparar para el futuro, considerar qué tecnología se adapta mejor a las necesidades y tratar de evaluar cuáles serán los requisitos en materia de datos.

 

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